Manifiesto.
(la casa no se reserva el derecho de admisión ni de propiedad privada)
miércoles, 1 de julio de 2015
martes, 20 de enero de 2015
Son mil fantasmas
Me acobardó la soledad
y el miedo enorme de morir lejos de tí
qué ganas tuve de llorar sintiendo junto a mi
la burla de la realidad
Y el corazón me suplicó
que te buscara y que le diera tu querer
me lo pedía el corazón
y entonces te busqué...
...creyéndote mi salvación.
Y ahora que estoy frente a tí
parecemos, ya ves, dos extraños
lección que por fin aprendí
¡Cómo cambian las cosas los años...!
angustia de saber
muertas ya la ilusión y la fé
perdón si me ves lagrimear...
...los recuerdos me han hecho mal.
Palideció la luz del sol
al escucharte fríamente conversar
fue tan distinto nuestro amor
y duele comprobar que todo terminó.
¡Qué gran error volverte a ver
para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas al volver,
burlándose de mí,
las horas de ese muerto ayer.
Y ahora que estoy frente a tí
parecemos, ya ves, dos extraños
lección que por fin aprendí
¡Cómo cambian las cosas los años...!
Angustia de saber
muertas ya la ilusión y la fé
perdón si me ves lagrimear...
...los recuerdos me han hecho mal.
Marcas
La primera sensación al entrar a este humilde espacio fue un escalofrío. Pero de esos que terminan en el pecho, como si no quisieran volver a donde creemos que pertenecen.
Ahora que releo mis entradas me doy cuenta de que el amor es un momento. Un hermoso momento donde sintetizamos absolutamente todas nuestras intensidades pero que al fin y al cabo sólo deja huellas en el cuerpo, de esas que te llevan a viajar en recuerdos, nada más.
El cuerpo sigue siendo el mismo, quizás un poco menos joven, quizás un poco más endurecido. Y entonces me doy cuenta de que el cuerpo duele, porque de no ser así, no estaríamos transitando la parte más dura, más difícil pero a la vez la más grata, que es la del aprendizaje.
El escalofrío me recuerda que muchas veces me olvidé de mi cuerpo y entregué tanto, sin reparo, con tanto amor y sinceridad, que no supe determinar a qué clase de dolor me enfrentaba. Dicen que hay cierta clase de dolor al que te acostumbrás, hasta incluso se vuelve una adicción...
Sin embargo prefiero pensar en que fue ese momento, único en el universo, donde te encontré, me encontraste, me salvaste la vida. Esa persona maravillosa que jamás me haría daño, sería incapaz de todo eso.
Pero la gente cambia, todo se reordena y se renueva.
Soy feliz por haber amado tanto, porque simplemente eso es, una marca. Y a pesar de todo, un poco me alegra de que sólo eso haya quedado.
***
Con un escalofrío en la espalda miro mi barrio, siento que ya lo extraño. En unos días me voy a Luján, a vivir cerca de mi trabajo y mi querida universidad.
Probablemente esté más sola que de costumbre, escribiendo y leyendo más de la cuenta.
Nuevamente le doy bienvenida a este espacio, celebrando que por primera vez la tristeza no es mi inspiración.
___________
Ahora que releo mis entradas me doy cuenta de que el amor es un momento. Un hermoso momento donde sintetizamos absolutamente todas nuestras intensidades pero que al fin y al cabo sólo deja huellas en el cuerpo, de esas que te llevan a viajar en recuerdos, nada más.
El cuerpo sigue siendo el mismo, quizás un poco menos joven, quizás un poco más endurecido. Y entonces me doy cuenta de que el cuerpo duele, porque de no ser así, no estaríamos transitando la parte más dura, más difícil pero a la vez la más grata, que es la del aprendizaje.
El escalofrío me recuerda que muchas veces me olvidé de mi cuerpo y entregué tanto, sin reparo, con tanto amor y sinceridad, que no supe determinar a qué clase de dolor me enfrentaba. Dicen que hay cierta clase de dolor al que te acostumbrás, hasta incluso se vuelve una adicción...
Sin embargo prefiero pensar en que fue ese momento, único en el universo, donde te encontré, me encontraste, me salvaste la vida. Esa persona maravillosa que jamás me haría daño, sería incapaz de todo eso.
Pero la gente cambia, todo se reordena y se renueva.
Soy feliz por haber amado tanto, porque simplemente eso es, una marca. Y a pesar de todo, un poco me alegra de que sólo eso haya quedado.
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Con un escalofrío en la espalda miro mi barrio, siento que ya lo extraño. En unos días me voy a Luján, a vivir cerca de mi trabajo y mi querida universidad.
Probablemente esté más sola que de costumbre, escribiendo y leyendo más de la cuenta.
Nuevamente le doy bienvenida a este espacio, celebrando que por primera vez la tristeza no es mi inspiración.
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lunes, 9 de junio de 2014
Esta es la razón por la que aún venís
"No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias. Una a la que no le guste para nada ver televisión.
Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa"
martes, 5 de marzo de 2013
domingo, 26 de agosto de 2012
lunes, 20 de agosto de 2012
Rock
Hice un paréntesis y me fui de mambo, claro está (sobretodo porque entro y no logro manejar del todo los comandos, me cuesta comprender el diseño renovado de Blogger. Como todo, a pesar de apreciar los cambios, me cuesta un poco dominarlo. Sí, suena a despotismo, pero es natural, ¿no? El puro e incurable egoísmo humano de querer controlar todo por bendita y maravillosa inseguridad). 2 de abril. Che, estaba algo indignada en esas líneas, jaja.
Hoy día estoy...cómo decirlo...¿Neutral? No, no me gusta, la neutralidad es relativismo puro. Bah, ni siquiera existe. Ni física, ni biológica, ni emocional. Mucho menos ideológicamente.
Trabajo, un tic verde. Novio, otro tic verde. Familia, doble tic. Eso es lindo.
En fin, tranquilidad. Puede que sí. Pero anoche tuve un sueño, y no con aviones que nublaban el día. Con algo especial...un bicho raro, escandaloso, muy intenso. Quise llamarlo incluso sabiendo que no está para nada bien visto en mi absurda conciencia moral/social, sí, pero perdí su número.
Ojalá ese bicho lea este texto y sepa que me sigue rockeando cuando me acuerdo, cada tanto, de él.
Hoy día estoy...cómo decirlo...¿Neutral? No, no me gusta, la neutralidad es relativismo puro. Bah, ni siquiera existe. Ni física, ni biológica, ni emocional. Mucho menos ideológicamente.
Trabajo, un tic verde. Novio, otro tic verde. Familia, doble tic. Eso es lindo.
En fin, tranquilidad. Puede que sí. Pero anoche tuve un sueño, y no con aviones que nublaban el día. Con algo especial...un bicho raro, escandaloso, muy intenso. Quise llamarlo incluso sabiendo que no está para nada bien visto en mi absurda conciencia moral/social, sí, pero perdí su número.
Ojalá ese bicho lea este texto y sepa que me sigue rockeando cuando me acuerdo, cada tanto, de él.
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