sábado, 22 de mayo de 2010

Te conozco (conocía)

La suela está embarrada, el tiempo es veloz, las curvas terminan rompiendo la monotonía, tu anatomía está al borde del colapso. Lo sé porque me lo dijeron, porque la constante es tu predilección hacia lo ajeno, lo burdo, lo falaz. Costumbre sencilla de manejarte escurridizo, zafás y eso es llamativo por donde se quiera asumir, prácticamente irreproducible, pero muy poco envidiable.
Nadie te conoce más (estoy tan segura de eso, como cuando supe que nos íbamos a volver a ver), tu yo tan proclive a enredarse, kamikaze y destructivo, ignorando que el bocho no te da loco, que no sos lo que pensás. Basura, basura, basura, yo soy más que vos, mucho más. Yo te conozco, y no lo podés cambiar.


(Escrito hace muchas -muchas- noches atrás. Cuánto rencor en vano, qué libre interior presente inmediato amor amor amor ojalá que estés bien, aunque me odies y nunca vaya a saber por qué carajo)



L
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jueves, 20 de mayo de 2010

Malditas asíntotas

El día de hoy fue un completo desorden.
Qué mambo más jodido esto de las obligaciones, mucho más que la carga moral de mis actos pesan las pocas ganas de economizar tiempos y, bueno, también las ganas generales, valga la redundancia.

Un compañero de facultad tiró al aire un chiste en referencia a mi fracaso recién cocido (bochazo espectacular en matemática del ciclo básico común), que además de colaborar con mi reivindicación de la idea de que los chistes al estilo "doctor, doctor", es decir, frase-diálogo-respuesta son extremadamente inútiles tanto por su estructura y mecanización pseudonmemotécnica como por su contenido, también me llevó a inferir que, después de todo, unos pequeños fracasos no son tan malos.


L.

viernes, 14 de mayo de 2010

True love wins



I'm not living
I'm just killing time
Your tiny hands
Your crazy kitten smile

martes, 4 de mayo de 2010



when you can stop, you don't want to
when you want to stop, you can't